Colaboración de Whitney Lauren

Nunca pensé que sería pintor. No puedo dibujar bien y no tuve formación clásica. Pero la primera vez que me senté frente a la obra de Mark Rothko, algo despertó dentro de mí. Me senté durante horas absorbiendo los campos vibratorios de color. Siempre he apreciado el arte, pero de una manera más técnica o mecánica. Estas pinturas no trataban de la habilidad, sino de cómo me hacían sentir. Aproximadamente un año después, creé mi primera pintura, en un esfuerzo por explorar y profundizar mi conexión con la forma en que me sentía frente a los campos de color, y he estado pintando desde entonces.